Retos
de una nueva agenda de género
I.
Introducción.
El presente análisis hace referencia a
la noción del termino indígena “Chacha-Warmi”, noción que sustenta la complementariedad
del hombre con la mujer en el mundo andino, término que es utilizado también
para tratar la
II.
Desarrollo.
En el actual Estado Plurinacional de
Bolivia, se intenta recuperar desde hace algún tiempo atrás ciertas nociones
comunitarias y trans-individuales que históricamente han generado la reproducción
de la sociedad boliviana. Una de esas nociones es la del Chacha-Warmi. Noción “sustenta la complementariedad del
hombre/mujer en el mundo andino” (Farah y Sanchez, 2008, p. 89).
Las mujeres y hombres de esta zona
andina lo toman como un modelo para tratar la inequidad de género que existe
básicamente al interior de esas comunidades.
Para otros autores Chacha-Warmi, es la “expresión de vivencia entre partes iguales
o diferentes que tengan un propósito común” (Ibídem). Por tanto la
expresión Chacha-Warmi trasciende la relación hombre/mujer para situarse cono “relación de complementariedad sin
asimetrías” con el propósito de coincidir y buscar juntos (hombres y
mujeres) la perfección.
Chacha-Warmi podría ser un símbolo de
armonía y equilibrio entre hombres y mujeres (Op.Cit. en Farah y Sanchez, 2008,
p.89).
Sin embargo en Bolivia la reorganización
del mundo familiar ha cambiado; las
estructuras de los roles de hombres y mujeres se han modificado debido
básicamente a la inserción laboral de las mujeres, situándolas a éstas como
proveedoras de recursos, y por otro lado de des-socialización emergentes.
(Ibid, p. 90).
En el ámbito rural este proceso señala
la continuidad de un sistema de reglas de vida que se ampara en la indefinición
de las fronteras publico/privado por lo que los roles productivos y
reproductivos son indistintamente asumidas por hombres y mujeres aunque de por
medio este presente una jerarquización naturalizada del dominio de los hombres
en actividades prestigiosas como el caso de los sistemas de representación que
son masculinizados.
Chacha-Warmi, desde la perspectiva
biológicas significa: Chacha=hombre; warmi=mujer. Desde una perspectiva
cultural significa matrimonio: Unión de dos seres humanos opuestos, que rigen
el modelo aimara como esposa y esposo (Gavilán, 1066, p.64).
Otros autores definen el Chacha-Warmi
como la complementariedad dual, en donde todo es femenino y masculino. Esta
dualidad es imprescindible en el mundo andino, es la fuerza que guía el Suma
Thakhi que significa el buen camino. En esta lógica los aymaras conciben a la
pareja en matrimonio no para reproducirse sino para complementarse y formar un
todo.
En los hechos este término es muy
cuestionado porque refieren que las mujeres solo son usadas como trofeos que
manejan los hombres que son autoridades originarias. Las mujeres se quejan de
que los hombres no aceptan sus pensamientos y dicen que si el Chacha-Warmi
fuera la complementariedad, el Suma Thakhi en la familia, “no existiría la separación, ni las organizaciones sindicales como por
ejemplo las Bartolinas Sisa o la CSUTCB, en las Direcciones tendría que haber
una dualidad en estas organizaciones”. Por tanto las mujeres reclaman
respeto a sus pensamientos y esperan que sus ideas sean aceptadas, no quieren ser
sólo figuras en actos públicos.
Finalmente, las mujeres andinas
reconocen que en el Estado moderno, colonial y neoliberal de Bolivia en los
últimos 20 años se han desestructurado los principios del Chacha-Warmi, los
valores de la comunidad indígena y su cosmovisión cosmocéntrica. Situación dada por la patriarcalización en las
relaciones entre hombres y mujeres. Por lo que las mujeres de hoy plantean la
necesidad de recuperar el significado del Chacha-Warmi para reconstruir la
forma de mirar el género y proponer acciones que pongan limite a la
discriminación.
III.
Conclusiones
ü Si
bien es cierto que el actual gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia tiene
como propósitos recuperar los principios ancestrales de nuestros antepasados
para tomarlas como principios rectores de nuestra Constitución Política del
Estado para el vivir bien. La noción del Chacha-Warmi como una categoría de
complementariedad del mundo andino tiene muchas interpelaciones en la
actualidad ya que el escenario actual en el que vivimos es muy compleja
especialmente con la inserción laboral de las mujeres.
IV.
Bibliografía
1. Farah,
I. y Sanchez, C. (2008). Desafíos de una
nueva agenda de género. (p. 89). Perfil de género Bolivia. La Paz, Bolivia:
CIDES-UMSA
2. Novillo,
M. (2011). Paso a paso. Así lo hicimos. Avances
y desafíos en la participación política de las mujeres. La Paz, Bolivia:
Coordinadora de la Mujer – IDEA Institute for Democracy and Electoral
Assistance.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario